Me gusta dormir al lado de un río y un mar que mezclan su agua dulce y salada.
Y mirar con los ojos entornados las subidas y bajadas de las calles de casas antiguas que me recuerdan algún barrio de La Habana.
Me gusta despertar, abrir los ojos con los gritos de las gaviotas y ver a mi negro durmiendo a mi lado.
Me encanta el olor a café y el olor del Océano.
Y escribir esto rápidamente y volverme a la cama corriendo a despertar a mi negro durmiente.
Buenos días!!
Qué envidia, yo también quiero estar en Oporto con mi negro así de relajá!!
ResponderEliminarBesitos.
Que escrito tan bonito...
ResponderEliminarme has transportado con tus palabras...levántate más veces a esribir así porque te quedó de lujo...