Un huerto para ti.

Me voy a Alicante a montar el curso, llego y el calor es sofocante, húmedo de playa y me gusta, mientras miro el mar, recuerdo la fama de calurosa que siempre había tenido y que ahora mi cuerpo prefiere ese clima y es que las cosas que se viven dejan huella.
Me pongo seria y cumplo mi trabajo, hasta la última noche que el solsticio de verano cumple su misión y me trastoca, celebro san Juan en san Juan y acabamos metidos en una piscina en ropa interior llenos de cahipirinias y haciendo inmersiones cada vez que el tipo de seguridad aparece con una linterna, y celebro junio entero; porque fue justo el junio pasado cuando la vida me recordó que hay cosas que te vienen, otras que se eligen y otras que son una completa sorpresa, los caminos se bifurcan y tu los recorres. Me voy a la cama al amanecer y con dolor de tripa de tantas risas emitidas.
Aterrizo en Zaragoza, cambio de maleta y me toca el curso en Alquezar, allí me encuentro con buena parte de mi niñez, y es precioso, Alquezar siempre es precioso, esta lleno de huertos y me acuerdo de Raquel que no se nada de ella pero siempre esta aquí, por que las hermanas; no se eligen vienen por defecto y le hago una foto al huerto más bonito, justo antes de quedarme ya sin baterías para mas. De nuevo en Zaragoza, hay aire y aunque estoy muy cansada me encanta, me hablan de los próximos cursos y uno me lo solicitan para finales de noviembre, me da la risa!! No en noviembre no estaré!!!! Me vuelvo “pal” África caballero!! Solo un mes y medio, no me quedaré…o si?? Quien sabe las cosas de la vida??