Luciérnagas en el camino

-Siempre he creído que existen personas que se cruzan en nuestro camino por que estaban destinados a ello, por motivos concretos.
Personas que nos marcan de por vida, que su recuerdo nos estremece y que aunque el tramo que recorran junto a nosotros sea corto, su huella se plasma en nosotros a fuego fuerte.
Personas que nos trasmiten cosas indelebles al paso del tiempo y los acontecimientos y que los pocos consejos que nos dan son más valiosos que mil salidos de otros labios.
Personas que al mirarlas, es tal la admiración que nos provocan que intentas diluirte en parte de ellas, por que ansias un parecido hacia las mismas y te hacen sentir orgullosa de ese tiempo que te dedican, de ese cariño y ese amor que te procesan por que no puedes evitar darte cuenta de lo valioso que es.
Personas que jamás olvidas aunque tus caminos ya no avancen juntos, personas que te marcan sin remisión, que admiras y que desearías más tuyas por que sabes únicas.
Sé a ciencia cierta cuantas de esas personas me han ayudado a recorrer mi camino y también sé a ciencia cierta que esas personas son piezas claves de todo lo malo y lo bueno que hoy soy, de mis valores, mi vida y mi comportamiento.