El vinculo de Paquito.

Cuando en un mismo año y en un mismo ciclo comenzaron a desaparecer pilares de mi vida, por que la vida se los quiso llevar, otros por propia y para mi, inexplicable decisión y otra cuerda floja se instauro bajo los pies de otros, pensé que no llegaría a ser capaz de perdonarle a la vida semejantes putadas.

Cuando en ese mismo ciclo mi negro se marcho a trabajar fuera forzosamente la soledad me avasallo de tal forma que no tuve ni palabras ni medios de expresión.

Hubo pocas Lagrimas y pocas risas. También pocas palabras.

Lo que yo quería en esos momentos era dormir a mares, pero la vida tampoco me lo consintió.

Y como siempre los pequeños y grandes consuelos vienen por los caminos más insospechados, a veces también por los  más complicados...o no....

Un día sin saber lo que eso me traería me encontré en los brazos con un perrito maltratado, con problemas de conducta con miedo y estrés crónico.

Mi primer año de convivencia con él fue extremadamente horroroso...cada día volvía a casa llorando con el, porque no entendía sus necesidades ni como actuar  y es cierto que lo fácil y quizás lo certero visto desde fuera, por todo lo que tenia encima era no haberlo dejado conmigo...me quito sueño, libertades, me arranco grandes enfados e iras con otros....pero de repente y sin más, también un motivo inesperado más por el que luchar, luchar por algo y no dormir...

Busque ayuda, gaste dinero, leí mucho, acudí a clases y trabajamos y trabajamos juntos...

Todos los que nos conocen me dicen que lo mejor que le pudo pasar a Paquito perrito fue encontrarse conmigo....

Pero nadie sabe que en esos momentos de mi vida encontrar un motivo por el que luchar fuera de la oscuridad de los sueños, fue lo que me mantuvo en pie..y no mi fuerza, ni mi voluntad como muchos piensan.

Mi compañero fiel.

Mi inseparable amigo.

Responsables mutuos de nuestro acompañamiento hacia la recuperación de dos almas quebradas.

Todo es recuperable aunque no sepamos cual será el camino que nos lleve a ello.