Caminante no hay camino, si no destinos

Desde una estación tengo que subirme a un tren, rumbo a un destino que no reconozco.

Me he levantado con dolor de cabeza y una metamorfosis caótica y ahora mientras miro los trenes que van y vienen y vuelven muriendo y naciendo de algún lugar, de un mapa que no recuerdo, no sé a cual subir.

Tendré suficiente equipaje??
y suficiente aliento si no hay calefacción??
y...habrá sitio para más de dos??

Lo cierto que esta mañana hay tantos caminos, que aún estoy aturdida con todo lo sucedido,
La tristeza se marcho un día, creo que por la noche, sin darme mucha cuenta.
Y a la rabia que invite después, también se quiso marchar..èsta por suerte se canso pronto.
Aunque menudos alborotos le armo a mi corazón!!
Pero la incredulidad  aturdidora anda merodeando por aquí aún a sus anchas.

Y la verdad, es que no tenia previsto recordar que hay trenes que son como montañas rusas que suben y bajan, a veces dando sustito, a veces a caída libre y a veces en una linea tan recta como sin final y esa..esa.oye!! que me da una fatiga....

Hacia donde es que se dirigen los caminos rectos y lineales a los que nunca se le llega a ver el fondo??
Ah, si a la vida claro!!

Y aquí sigo mirando a ver que tren...
Me he guardado mis mejores zapatos y una maleta colorida que no pesa nada de nada, aunque este llena de todo lo más bonito que me he ido guardando, así que entre el colorido, los topos de contrastes y sus flores viene aflorandome lo explosión de una temporada de nubes soleadas. Y primaveras!!


Al final me he subido a uno que no ponía dirección ni destino.

Pero es que tenia como un olor a vainilla de flan y encima porque entre los reflejos de los cristales he visto un cartelito que dice:
Para caminantes con buenos presagios según sus porcentajes personales.
Y oye mira, que si lo pienso aún me quedan 4 vidas de gata.

Me da en el espinazo que este tren me llevara a otro nuevo Noviembre arrebatado entre ocres verdes y naranjas.

Cruzar los dedos que ya voy sentada!!