SMS en la noche.

Son las 3 de la mañana y me llega un mensaje:

Siento si te molesto, pero llevo muy mal tu ausencia, las pestañas postizas sin ti se nos despegan,voy a guardarte la habitación pequeña un año entero por si vuelves y vienes a vivir con nosotros!! Te quiero mucho.

Y a mi cabeza viene como un fogonazo la cantidad de días, tumbada en el sofá de esa casa del Eixample, de cortinas transparentes y granates y lamparas de cristales de colores, tapada con una manta hasta la cabeza y Joan en cuclillas con su pelo rubio alborotado y la raya pintada en los ojos, a mi la lado diciendo; hay, mi niña!! es como una niña chica, es una princesita!! mientras veíamos en el ordenador una película de Almodobar detrás de otra.

Y me doy cuenta que quizás lo que mas me ocurre, lo que más extraño es sentirme tan querida, protegida y mimada.

Aquí AUN nadie me acaricia los pies ni me dan chocolates con coco ni me llaman La Lapislazuli ni soy estrellita la moderna de ningún ambiente gay.

Extraño las estrellas de luces propias.