Hoy fui a la La estación de Francia y toda arrugada despedi a una de mis grandes ilusiones.
Todo tiene principios y finales. Los mios casi siempre en estaciones de trenes.
No hay que perderse que siempre quedan muchos caminos.
Y no estés triste, que esas lágrimas que caían, eran regaladas, no de tristeza, son como las miguitas de pan que querían alumbrar tu camino.
Es verdad; una despedida puede ser triste o no. Pero en una estación de trenes es otra cosa. ¿Qué llevan los trenes además de personas? ¿qué traerán?
ResponderEliminarBesos.
...¿has visto llorar una sonrisa?
ResponderEliminarlos andenes son un sitio muy solitario y a la vez hermanado
lindo y emotivo texto
un abrazo
Mi amiga linda, despedir ilusiones es una de mis especialidades... Se hace suave y despacio, con mucha calma, intentando esbozar una sonrisa, agitando el pañuelo al borde del anden, asegurando que la vida es larga y que los caminos pueden volver a cruzarse... después, te vas a casa y sigues viviendo... Un beso, cielo,
ResponderEliminarV.
el final a veces duele, otras no, pero como dices todo tiene un principio y un final...
ResponderEliminarun abrazo.
Bonito blog. El mio es http://elbaluartedeoccidente.blogspot.com/
ResponderEliminarUn saludo
Luis
Y a mi me gustaria escribir como te sale a ti, que parecen las letras de una cancion y con todo y melodia, pero no puedo! y luego de estallar y salpicar letras en una hoja de papel , me salen solo ideas para más fotos! Te voy a tomar una foto muy pronto...=)
ResponderEliminarLos andenes, los aeropuertos son los lugares donde he visto a la gente más alegre y más triste.
ResponderEliminarEn fin, las cosas, hay que tirar "palante", qué otra.
Saludos, amiga.
Los huidores empedernidos frecuentan los andenes, esperando una huida que nunca llega. Los andenes son lugares tristes, por los que se van y los que no se van.
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