miércoles, 5 de septiembre de 2007

El camisón de Natalia.

He abierto las cajas del altillo y que cantidad de retazos guardados y muchos olvidados, iba mirando cosas y pensaba, ala!! Mira tu esto!! me digo!!Lo recuerdas?? Entre todo una tela blanca que ni miraba, hasta que mis manos se posaron ella, ese tacto……me quede inmóvil tocándola, sabia a la perfección lo que era, me entro pánico, de que si la tocaba mas fuerte se deshiciera.Un camisón blanco de algodón, muy viejo, muy ajado.Lo contemplo emocionada se lo que es, se lo que va a pasar si sigo acariciándolo.

Un día que estábamos las dos solas y yo le preparaba te, mi bisabuela se durmió para siempre en su cama y llevaba este camisón. Días después mi madre, mi abuela y mi tía me dijeron coge todos los recuerdos que quieras de ella….El camisón blanco, quiero el camisón…!!el resto lo que vosotras no queráis…pero quiero el camisón largo. Me dieron mucho más que eso; como siempre.
Dormí con el durante casi 4 años, de manga larga, largo hasta los pies, envolvente absoluto, y cada vez que mi tía venia a casa y me veía con el, me decía, pero no te da así, como cosa,dormir con el sabiendo que lo llevaba puesto cuando murió??Que cosas dices!!! le contestaba, no se daba cuenta que su último contacto físico aquí,fue justo esa tela? cosa? Que significaba darme cosa?? no se daba cuenta que fue lo último que ella llevo puesto?? Mi hermano por la noche me decía; si subes las escaleras a oscuras con eso puesto pareces una aparición!! Si!! Aparición de vida!! Dormí con el hasta que quedo tan viejito que se rasgaba solo o quizás hasta que la ausencia de Natalia ya no dolió tanto y se durmió un poquito entre los hilos tejidos de la tela.

Tenía 4 años cuando se mudo y la última vez que pise aquella casa ,donde vivió desde que llego a Zaragoza, nunca volví a ver una sola foto de allí, sin embargo cierro los ojos y la veo, la recuerdo de tal forma que parece que aún siga entrando y saliendo de allí.
Un día mi madre me dijo, eso es imposible, como vas a acordarte? La memoria nos engaña, seguro que tus recuerdos están confundidos.
Cerré los ojos y le conté lo que mis recuerdos me decian.
Recuerdo la distribución de los cuartos, exactos, pero también la casa pintada de verde, el color y la textura de las baldosas de dibujos granates del suelo, la colcha azul marino de la cama, los caramelos de violetas, la mosca de metal que se le quitaban y se le encajaban las alas, las cortinas granates que separaba el comedor y un dormitorio, recuerdo un collar de perlitas y recuerdo vasos de yogurt “Guralesa” vacios y limpios en las estanterías de la cocina, eran los primeros de plástico duro, tesoro en aquellos años, recuerdo que no había bañera y me bañaba en un barreño enorme en medio de la cocina y la recuerdo a ella con un delantal a rayas verdes llena de la espuma de jabón que yo le tiraba, con un moño francés perfecto, con aquella sonrisa perfecta, con sus polvos de Mirurgia aún para estar en casa, con unos brazos enormes que me acunaba durante horas, mientras me contaba cuentos en gallego, mientras me contaba mil historias de su vida..serían todas verdaderas?? Y meriendas de galletas napolitanas, llenas de canela y azúcar, recuerdo el molinillo de café, de madera, pintado de verde y el olor de aquel café que se molió solo cuando yo giraba la manivela..era magia!! Quizás sea por eso que me gusta el café de esa forma desproporcionada,café negro y cargado sin azúcar y añadidos, solo café, como recién molido, por la magia de aquella casa y el molinillo, café de felicidad recién hervido, inundador de recuerdos, de bienvenidas, de sobremesas, de mañanas despeinadas, de sanador de disgustos, de calor en invierno para mis dedos, café y caramelos inagotables de violetas, hay!!que sonrisas me arrancan!! Que sonrisas abuela Natalia!!

Al volver a abrir los ojos mi madre estaba brillante y me miraba, pero solo dijo, vale!! vamos a tomarnos un café, pero recién molido, a ella también se le despertaron los recuerdos de aquella casa. No ha vuelto a dudar cuando le digo que me acuerdo de algo.

Y ahora vuelvo a tener ese camisón en las manos y me doy cuenta que han pasado muchos años, del camisón, de mi habitación completa de madera en casa de mis padres, de las noches frías durmiendo con mi tía, de muchas, muchas cosas, pero no de la Bisabuela Natalia, por que mientras siga tan presente en algunos de nosotros su espíritu no, no muere, cada día esta tras los cafés silenciosos de algunas mañanas en casa, cuando se me escapan palabras en gallego que nunca hablo, en la colonia de violetas que le ponen a los niños de cuba, en los portes elegantes de mujeres que se cruzan conmigo en la calle, tras los broches brillantes que ella usaba y veo en las tiendas, tras collares de perlitas, tras las miguitas de galletas napolitanas que mi hermano come sentados en la cama y si, también tras cosas tan simples como los camisones.

18 comentarios:

  1. Café recién molido. Ai!

    Será eso,...

    He tenido un deja vú! Y no sé porqué.

    Besos.
    Gracias!!

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  2. No tienes idea de los recuerdos que trajiste a mi de cuando era niño, te creo que hay recuerdos de cuando uno era si de chiquillo, a quien no me cree, pero son tan nitidos que llegan a sorprender.

    Creo hay pocas cosas que disfrute tanto como recordar aquellos dias.Porque es bien cierto que recordar es volver a vivir.

    te dejo muchos besos, abrazos pero sobre todo chocolatitos.

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  3. nunca dejará de asombrarme como un objeto, un aroma, una melodía o tantas otras cosas pueden lograr desatar tantos recuerdos...



    Es asombroso!!!

    Te abrazo

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  4. Paso rápidito por ahora a conocer algo de tu sitio. Ya vendré con calma.
    Pasa po rla Cafetería cuando quieras. Siempre habrá buena onda y cómo no, café para disfrutar.

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  5. Cielo, me has emocionado con esos recuerdos tan tiernos. Me encanta como escribes; haces que uno se sienta dentro de la historia. Yo recuerdo a veces unas vacaciones que me han dicho que eran de cuando tenía dos años... Esas cosas pasan. Besos amargos, con sabor a café negro, sin azúcar, como lo tomo yo también y a aquellos dulces caramelos de violeta,
    V.

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  6. Me sentí identificado con alguna parte de la historia. Especialmente con las galletas napolitanas que también estaban en casa de mi bisabuela, y con el imposible de poder recordar tantas cosas, porque yo era muy pequeño.
    Precioso recuerdo. Para que luego digan que no hay vida después de la muerte.
    Besos.

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  7. A veces creo que la memoria es el don más maravilloso que nos han otorgado los dioses. Saludos cordiales.

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  8. Niñaaa!!!
    Ya estamos de vuelta, mañana lunes de nuevo!!

    Y en miércoles!
    AHHHH!!!

    Llevaba unas cuantas hora sin dormir, y ya estoy!! ahora a volver a dormir.

    Dormir, dormir....

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  9. Qué bonito, ¡cómo desearía ser eecordada así!
    De mis abuelas recuerdo a una que me quería incondiconalmente, pero era desordenada, la otra era todo locontrario: era el orden personificado, pero todo lo que escapara de eso era sometido a sus durísimas críticas. A una la recuerdo porque yo amo el orden, y a la otra, por su cariño envolvente.
    Un abrazo.

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  10. Hola, te dejo el enlace, a ver si me vistas también :) Al igual que tú, me nutro mucho con recuerdos como éste.

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  11. Muy, muy bello el texto. Es sorprendente las melancolías que nos puede arrancar una prenda, un retazo o cualquier cosita al que nuestra memoria le da la más alta tasación porque van enredados en nuestra existencia.

    --
    Saludos.

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  12. Qué exquisitos recuerdos...me encantan estas narraciones, no sé por qué, las disfruto mucho y me trajo a mis propios vuelos

    Amo el cafe de grano, su olor, y mezclado con una pizca de higo es inigualable

    ah y también tengo recuerdos de muy temprano, nadie me cree idem...pero no importa, son mi caja personal que abro de vez en cuando y con amor

    un gran abrazo Paloma y sigue volando

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  13. Hola, por aquí pasando a saludar ya de regreso y recuperado, por fin puse al día mi blog, gracias por tu paso en mi tarantín, volveré pronto… abrazos

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  14. Me encanta tu recuerdo, yo tambien tengo el mio mas desdibujado, no tan aclaro, por algo sera.

    Retome, voli.Hasta arme un segundo.
    Gracias

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  15. Me encanta tu recuerdo, yo tambien tengo el mio mas desdibujado, no tan aclaro, por algo sera.

    Retome, voli.Hasta arme un segundo.
    Gracias

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  16. un texto hermos y lleno de imagenes evocadoras, cosas que nos es imposible olvidar. un abrazo

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  17. Hemosísimo!!!
    Puro Amor, pura vida.
    Son una dicha esos recuerdos, no es habitual que una pequeñita los haya guardado intactos.
    Es luz y fortaleza, te felicito Palomita linda, ser fiel a las raíces. Parecería que la vida es una cadena y nosotros somos un eslabón.
    La unión hace la fuerza!!!

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